El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que, tras consultar con su familia, ha decidido no hacer público su testamento político. Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el mandatario explicó que su familia no está de acuerdo con la divulgación del documento, aunque él personalmente sí desearía que se conociera, sobre todo porque en él deja claro que no quiere ser objeto de homenajes.
López Obrador mencionó que en su testamento expresa su deseo de no tener museos, estatuas, ni que su nombre sea utilizado para calles, escuelas o agrupaciones. "Todo lo que he sido, como servidor público, lo que se llama legado, corresponde al pueblo de México", subrayó.
A pocos días de entregar la banda presidencial y retirarse a su rancho en Palenque, Chiapas, el mandatario insistió a sus amigos y seguidores que respeten su retiro y no lo busquen. "Lo único que pido es que ya no me busquen, porque donde voy a estar en Palenque, me voy a dedicar a escribir", dijo. Su intención, afirmó, es estudiar y demostrar que "lo bueno que somos los mexicanos, se lo debemos a nuestros antepasados, sobre todo al México profundo, al México prehispánico".
En tono humorístico, López Obrador comentó que si alguien lo va a visitar sería un "conservador". Sin embargo, aclaró que la única persona a la que recibiría sería a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum. "Solo que me fuese a ver la presidenta, mi presidenta, ahí así la recibiré", afirmó, destacando la gran capacidad de Sheinbaum para liderar el país.
El presidente finalizó reiterando que su retiro será definitivo y que no mantendrá ninguna relación con autoridades, pidiendo que no se realicen manifestaciones fuera de su casa, pues quien lo busque será, según él, un conservador.