Durante el fin de semana, se
celebró la Cumbre Migratoria en Chiapas, evento en el que participaron los
gobiernos de México, Colombia, Venezuela, Cuba, Belice, Costa Rica, El
Salvador, Haití, Honduras y Panamá.
En la Cumbre se firmó la
Declaración de Palenque, documentó que rechaza las medidas coercitivas para
frenar la migración y en su lugar se busca la regulación bajo la perspectiva de
los Derechos Humanos.
La declaración conjunta tiene 13
puntos de acuerdo y el compromiso de México de compartir estrategias sobre la
implementación de programas sociales para atender las causas de la migración.
El gobierno mexicano informó que
pondrá a disposición inmediata de los países reunidos su oferta de cooperación
con los siguientes programas: Sembrando Vida; Jóvenes Construyendo el Futuro;
cooperación en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables; y
la plataforma de armonización regulatoria de cara a la creación de una agencia
de medicamentos de América Latina y el Caribe.
Nuestros mandatarios, nuestros
jefes de Estado, han dado un paso importante en separar de la ideologización,
del uso político, la migración, y realmente atender las causas, las
consecuencias, los efectos y proteger, sobre todo, a nuestros migrantes en
América Latina, manifestó Yván Gil, canciller de Venezuela.
(Acordamos) exhortar a que los
países de origen, tránsito y destino implementen políticas migratorias
integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y
dignidad de las personas migrantes y sus familiares, e incluyendo la promoción
de opciones de regularización permanente, confirmó Alicia Bárcena, secretaria
de Relaciones Exteriores de México.